Albergue Parroquial Karl Leisner - Hospital de Órbigo, León

Albergue Parroquial Karl Leisner: Un refugio acogedor para peregrinos en León

Ubicación y Dirección

El Albergue Parroquial Karl Leisner se encuentra en la dirección: C. Álvarez Vega, 32, 24286 Hospital de Órbigo, León, España. Una ubicación perfecta para aquellos que buscan un lugar acogedor y céntrico para descansar durante su peregrinación por Camino de Santiago.

Este albergue ofrece literas en habitaciones de 14 personas, lo que facilita la convivencia entre peregrinos de diferentes orígenes y culturas. El establecimiento cuenta con un jardín grande y agradable donde poder tender las mantas y charlar con otros viajeros. Además, su personal y el cura Don Manuel se esfuerzan por ofrecer un ambiente cálido y acogedor, haciéndose merecedores de las excelentes opiniones.

Información Importante

Para llegar al Albergue Parroquial Karl Leisner, se puede utilizar el teléfono: 987388444. También se puede visitar su página web en alberguescaminosantiago.com para obtener más información y reservar su habitación.

Opiniones y Valoraciones

Según las opiniones de los visitantes, este albergue es un lugar donde se siente como en casa. Los voluntarios son amables y atentos, y el ambiente es relajado y acogedor. Es posible que algunas de las personas que hayan visitado este albergue mencionen que se sienten parte de una familia durante su estancia, lo que es un testimonio de la calidad del servicio.

Recomendación Final

Si estás planeando realizar un peregrinación por Camino de Santiago, el Albergue Parroquial Karl Leisner es una excelente opción. Su ubicación central, ambiente acogedor y personal amable hacen que sea un lugar ideal para descansar y socializar con otros peregrinos. No dudes en contactarlos a través de su página web para reservar tu habitación y aprovechar al máximo tu estancia en este hermoso albergue.

👍 Opiniones de Albergue Parroquial Karl Leisner

VíTy

5/5

La verdad que el hostal está súper bien, los voluntarios te tratan espectacular. Son literas en habitaciones de 14 personas y tiene un jardín muy grande para poder tender y charlar con otros peregrinos. Y ya lo mejor es el cura Don Manuel, te ríes un montón con él. Merece la pena conocerlo

Vuela-vuela ?. C.

1/5

Es antihigiénico, he sufrido picaduras de chinches, las habitaciones no están acondicionadas para el frio, por no hablar del estado de las duchas.
Si encima sumas el precio y el horrible trato que te dan las gerentes, se te quitan las ganas de volver nunca más.

Jose C.

1/5

Como peregrinos, hemos llamado con corrección al timbre, nos ha abierto la puerta una persona de "discutible educación" y nos ha echado con "cajas destempladas". ¡¡Nos hemos quedado de piedra!!. Poco presentable para atender al público. Cierto que los peregrinos sólo pasamos una vez, pero también merecemos un trato amable. Un consejo; Hoy en día, y con la "fuerte competencia" entre caminos, no basta con tener un albergue con encanto material. Hay que tener encanto personal y educación, o el "chiringuito" termina por acabarse en beneficio de otros caminos más atractivos!!

Griselda C. V.

5/5

El jardín, maravilloso. Lleno de calma y vida, lo necesario tras una jornada de duro camino. Las personas que encuentras, como todo peregrino, amable, sonriente y solidario. Un lugar para conocer y salir con la mente algo más vacía de cosas superfluas.

Cristina ?.

3/5

Todo lo positivo que se dice es así. Lugar con encanto y está limpio. Como punto negativo, (opinión personal) entra mucha gente que no está hospedada, para ver las instalaciones y el jardín. Eso puede crear algo de inseguridad

rafa P.

4/5

Fue nuestra primera parada desde nuestro inicio en León 🚲🚲 y pensamos “¡Ojalá hasta Santiago los albergues sean todos así!”. Una reforma en las duchas no vendría mal.

Enrique R. S.

4/5

Un albergue correcto, un poco de frio en los baños y duchas por su ubicación, pero el trato de la hospitalera impecable. Además de que las habitaciones entorno al jardín son una gozada para descansar y recargar fuerzas.

Tino V.

5/5

Albergue barato y muy muy bonito. Se respira tranquilidad y armonía
Te ofrecen agua fresca nada más llegar, dan masajes (precio: la voluntad), las habitaciones son pequeñas donde caben pocas literas, un punto muy a favor a la hora de los ruidos.
Empezamos el camino con albergues privados xq eran los primeros q veíamos y desde q descubrimos los parroquianos o municipales siempre vamos a ellos. Están mucho mejor q los privados, los encargados más hospitalarios y mucho mejor precio. La mayoría tienen sábanas gratis y todo.